Monza el “Templo de la velocidad”

Una experiencia obligada para todos los apasionados al automovilismo

Una Historia Tan Antigua como el Propio Deporte

El Gran Premio de Italia es uno de los eventos fundadores del Campeonato Mundial de Fórmula 1, celebrado por primera vez en 1950. Pero la historia del circuito de Monza va mucho más atrás. Inaugurado en 1922, es el tercer circuito permanente más antiguo del mundo, ¡solo superado por Brooklands y el famoso Indianápolis!

Imaginen esto: en sus primeros años, el circuito de Monza combinaba la pista de Gran Premio con un óvalo peraltado de alta velocidad. Los coches de la época corrían en ambas pistas, creando un espectáculo de velocidad y valentía que hoy en día parece de otra dimensión. Aunque el óvalo ya no se usa para las carreras modernas, sus ruinas todavía se pueden ver, sirviendo como un recordatorio del glorioso y peligroso pasado del automovilismo.

Datos y Curiosidades que te Dejarán con la Boca Abierta

* El Único Excepcional: Monza ha sido el anfitrión casi ininterrumpido del Gran Premio de Italia desde 1950. ¿La única excepción? El año 1980, cuando el circuito estaba en remodelación por motivos de seguridad y el Gran Premio se celebró en el circuito de Imola. Esto le da a Monza una distinción única en el calendario de la F1.

* Velocidad Pura: Monza se ganó su apodo de "El Templo de la Velocidad" por una buena razón. Con sus largas rectas y chicanes rápidas, es el circuito con la velocidad media más alta de todo el campeonato de F1. Los coches alcanzan velocidades de hasta 350 km/h y pasan más del 75% de la vuelta con el acelerador a fondo. ¡Pura adrenalina!

* La Curva de la Emoción: La famosa Curva Parabolica, ahora renombrada como Curva Alboreto en honor al piloto Michele Alboreto, es una de las curvas más emblemáticas. Es una curva larga y de radio constante que desemboca en la recta de meta. La clave para una vuelta rápida es salir de ella con la mayor velocidad posible, y los pilotos lo saben muy bien.

* El Corazón de los Tifosi: El Gran Premio de Italia es el hogar de los Tifosi, los apasionados fans de Ferrari. Su amor por la Scuderia es legendario y el rugido de la multitud cuando un coche rojo va en cabeza o logra una victoria es una de las experiencias más electrizantes que se pueden vivir en el deporte. Es un mar de rojo que tiñe las tribunas y que ha sido testigo de momentos inolvidables a lo largo de los años.

Momentos Legendarios en Monza

Monza ha sido escenario de algunas de las carreras más dramáticas de la historia.

* La Victoria de Michael Schumacher (1996): El Kaiser logró su primera victoria en Monza con Ferrari, un momento que marcó el inicio de una era dorada para la escudería y para el piloto alemán. La celebración de los Tifosi fue épica.

* El Milagro de Toro Rosso (2008): Sebastian Vettel, al volante de un modesto Toro Rosso, sorprendió a todos al conseguir una increíble victoria bajo la lluvia. Fue la primera y única victoria de ese equipo y una de las sorpresas más grandes del deporte.

* La Locura de Pierre Gasly (2020): En una carrera caótica y llena de incidentes, Pierre Gasly logró una inesperada y emotiva victoria para AlphaTauri, otro equipo italiano, en la casa de la F1 italiana. ¡El mundo de las carreras se puso de cabeza!

En definitiva, el Gran Premio de Italia en Monza es mucho más que una carrera de coches. Es una lección de historia, una muestra de pasión y una celebración de la velocidad en su forma más pura. Es el lugar donde los coches se convierten en cohetes, los pilotos en héroes y los aficionados en una marea roja de emoción.

¡Vive el Gran Premio de Italia desde la grada con nosotros!, recuerda que no solo estás viendo una carrera, estás siendo parte de una leyenda. Apúntate a esta aventura con nosotros y vive la experiencia en uno de los Autódromos más icónicos de todo el mundo, por cierto, regresa Checo Pérez, aparta tu lugar.